Papi

Una ni?a enfervorizada espera a su padre, un mafioso dominicano al que idolatra y que siempre llega sin avisar, como los monstruos en las pel?culas de terror. Papi aparece, desaparece y reaparece, cargado de d?lares y un sinf?n de coches, novias y regalos. Encarna, como ha se?alado el cr?tico Juan Duchesne Winter, al «neomacho global» y triunfador de los tr?picos, que provoca alucinaciones en todos los que lo rodean: «El problema es que papi, como el Mes?as, siempre aparece pero nunca llega. As? se cumple la falla ?ntima de una pasi?n dominicana, la brecha de toda pasi?n de la espera, narrada en una prosa que inocula el ritmo del perico ripiao en el pulso tecno, que inyecta la bachata en la sonata»."La gente se ha organizado a ambos lados de la avenida, una cuerda los separa de tu cuerpo, pero ellos estiran los brazos para que t? les choques esos cinco sin dejar de correr y ya te has quitado el traje de 2.000 d?lares y llevas un jogging suit azul cobalto de 1.700 d?lares, y ha comenzado a llover y la gente saca paraguas y pl?sticos para cubrirse y un palomo corre detr?s de ti con un pedazo de cart?n para que no te mojes la cabeza, pero sudas tanto que parece que te estuvieras mojando anyways y detr?s de ti una caravana de carros con sirenas, patanas, camiones, motores y motonetas, y muchos corriendo y otros en silla de ruedas." «Literatura flow, de lectura sincopada, fraseo de poes?a callejera, cadencia de merengue anfetam?nico y un extra?o sabor a poes?a beat tamizada por el filtro del realismo m?gico.» Xavi Sancho"Rita Indiana construye en Papi un edificio narrativo con la cadencia del merengue y la mirada de una ni?a solitaria que podr?a ser un cruce entre Cien a?os de soledad y Misery, y que acaba siendo una novela pop, ya que homenajea la cultura popular, pero no s?lo la latinoamericana sino tambi?n la norteamericana." Laura Fern?ndez