Вручение 15 октября 1980 г.

Страна: Испания Место проведения: город Барселона Дата проведения: 15 октября 1980 г.

Премия Планета

Лауреат
Antonio Larreta 3.6
Quién reclama justicia?, ¿quién es la víctima, a fin de cuentas, en esta historia de un solo crimen y muchos culpables? Como un espectro, la memoria surge del pasado y envuelve a un grupo de personas que pertenecen al período de la historia española que cabalgó sobre dos siglos: el alegre y despreocupado fin del XVIII y los albores trágicos del XIX, ese trance que como nadie captó y eternizó don Francisco de Goya y Lucientes, uno de los personajes más relevantes de este sobrecogedor relato.

"Una luz que viene de no se sabe dónde se concentra en un personaje, inundando de sombras el resto." Tal era el caso de Cayetana, la decimotercera Duquesa de Alba: acaparaba toda la luz del claroscuro, allí donde estuviese. Al menos así le pareció a Goya, que durante muchos años la consideraría con ojos de amante. La pasión amorosa despechada se inclina menos al perdón que la enemistad política (los celos y la envidia son más constantes que el amor), y cuando en esa luz la iluminada es una maja de la casa de Alba, en el espacio de sombra de la tela prospera una numerosa asamblea de asesinos.

En 1848 don Manuel de Godoy, Príncipe de la Paz, escribe sobre las extrañas circunstancias que rodearon la muerte, acaecida cuarenta y seis años antes, de María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, Duquesa de Alba. Añade a su interpretación de los hechos el sorprendente testimonio de don Francisco de Goya y la carta póstuma de otro alto personaje indirectamente involucrado en los sucesos, que arroja nueva luz sobre ellos.
Хуан Бенет 0.0
La acción de El aire de un crimen discurre en Región, el escenario habitual de las novelas de Benet. La fuga de dos reclutas, la aparición en un pueblo del cadáver de un desconocido, su posterior conservación y trueque, constituyen los resortes que ponen en movimiento una serie de sucesos que por unas breves semanas alterarán la lánguida existencia de unos personajes sumidos en ese mortecino clima de Región, en esa aparente paz de la decadencia, rota por un insólito acontecimiento que pondrá de manifiesto la reprimida violencia que late bajo su manto. Pero la adaptación de los personajes a su habitual mutismo confinará los sucesos a los límites de la pequeña crónica local, y a la postre se correrá el velo del silencio sobre las fluctuaciones de unos destinos apocados.